La inspección realizada el 22 de enero en el colector que pasa por debajo de la Bassa ha verificado que sufre problemas estructurales graves. Esta inspección ha permitido elaborar un estudio topográfico en 3D y hacer fotografías de alta resolución para tenir información detallada. Los datos confirman los problemas estructurales del colector.
También se ha hecho una búsqueda de planos topográficos de los años anteriores y posteriores a la construcción del colector (1974) y de la misma Bassa (1985), además de analizar fotos aéreas y el proyecto del colector. Toda esta información permite comprobar que el punto donde se ha detectado el hundimiento del terreno coincide con un relleno de tierras no adecuadas, que se hizo antes de la construcción del colector para tapar la acequia Monar. Esto, sumado a la aportación excesiva de agua, ha supuesto el hundimiento.
Ahora se está a punto de adjudicar el proyecto, con carácter de urgencia, para que empreses de ingeniería especializadas en colectores presenten propuestas para hacer la reparación. En paralelo, siguen los trámites para adjudicar las obras de renovación de las playas y la instalación de agua de la Bassa. El próximo 15 de febrero finaliza el período de presentación de ofertas y se adjudicarán las obras, esperando que mientras tanto se avance en la definición de la reparación del colector.
El Gobierno municipal trasladó estos datos a todos los grupos municipales en una comisión informativa extraordinaria, que se hizo el martes 9 de febrero. "Queremos que los representantes políticos tengan toda la información sobre lo que ocurre en la Bassa y los procesos que estamos siguiendo, es una muestra que trabajamos con la màxima transparencia", ha explicado el teniente de alcalde de Urbanismo y Sostenibilidad, Matías Serracant. También ha afirmado que, "como dijimos desde el primer momento, nuestra prioridad es garantizar la seguridad de la ciudadanía y los datos verifican que antes de reabrir la Bassa hay que solucionar los problemas estructurales que hay. Sería una grave irresponsabilidad por parte del Gobierno municipal abrir un equipamiento que no garantiza la seguridad".
El pasado 20 de enero, el Ayuntamiento anunció que había que cerrar la Bassa los próximos meses para solucionar los problemas de fuga de agua detectados en 2014, reparar colector que pasa bajo el equipamiento y asegurar la estabilidad del terreno.