El Ayuntamiento de Vic aprobó, en el pasado pleno municipal, una modificación de créditos del presupuesto para el ejercicio 2014 valorada en casi dos millones de euros. En la partida de inversiones, destacan tres proyectos que se activarán en las próximas semanas, con un presupuesto de 1,1 millones de euros.
Se trata de las obras de reforma de la rambla Hospital y la plaza Gerbert d’Orlhac (700.000 euros), Carrer Nou (202.197 euros) y el Pla Balenyà y Pare Coll (207.485 euros). Las tres propuestas tienen como objetivo pacificar el tráfico en el centro de la ciudad, aumentando las zonas peatonales.
El proyecto más emblemático es el de la rambla Hospital, que cambiará toda su fisonomía, desde la calle Verdaguer hasta la calle Sant Pere. Lo más relevante es que la superficie quedará en un solo piso, asfaltado, "tal y como pidieron los vecinos", según explica el concejal de Economía, Servicios y Urbanismo, Antoni Serrat. Sólo quedará un margen de 1,80 metros a los lados, con losas.
La calle estará abierta al tráfico, aunque no habrá ninguna señal pintada en el suelo y sólo se habilitará un carril, que quedará delimitado por unas pilonas y unos árboles con unos grandes alcorques, algunos de dos metros, que actuarán como pequeños jardines. El espacio reservado a los peatones, pues, aumentará significativamente. "Dará una gran tranquilidad en la zona y los coches, aunque podrán pasar, se encontrarán fuera de lugar", apunta Serrat.
El proyecto, tal como se comprometió el equipo de gobierno, tendrá que pasar por el pleno municipal antes no se apruebe definitivamente, lo que puede retrasar su ejecución en unas semanas. Las obras se alargarán tres meses y se podrían iniciar en noviembre (se haría un paro en Navidad para facilitar la actividad comercial).
En cuanto a la calle Nueva, la actuación abarcará el tramo entre la calle Manlleu y la calle San Sebastián. El suelo también quedaría en un mismo nivel, en este caso, sin embargo, de hormigón y en placas grandes (encima del asfaltado actual). La gran novedad del proyecto es que el tramo quedará restringido a los peatones, y sólo podrán circular coches de vecinos y servicios. El proyecto contempla la instalación de unas jardineras grandes, con mucho arbusto, "que darán un toque de color", según Serrat. El plazo de las obras es similar al de la rambla Hospital.
Finalmente, el proyecto del Plan de Balenyà se hará efectivo entre las calles Manlleu y Pare Coll. Este tramo quedará dividido en dos: una parte para peatones, o sea, tráfico restringido a excepción de servicios y vecinos, que continuará el modelo ya establecido en las calles Manlleu y Nou; y una segunda con acceso de vehículos, justo hasta la entrada del parking. En la primera zona, aumenta el espacio dedicado a la acera y los árboles serán "generosos", según Serrat.
Fuente: Nació Digital