La Universidad Abierta de Cataluña (UOC) ha puesto en marcha un nuevo proyecto, OptimalSharing@SmartCities, junto con la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), Universidad Politécnica de Valencia (UPV) y Spindox Labs. Este proyecto quiere encontrar soluciones eficientes para el transporte compartido en Barcelona, diseñando una nueva familia de algoritmos inteligentes que procesen datos a gran velocidad y tomen decisiones en tiempo real que ahorren energía y tiempo y mejoren la seguridad.
Una toma de decisiones eficiente puede "ahorrar tiempo a los ciudadanos, reducir el consumo de energía y aumentar la seguridad y el bienestar social", explica Ángel A. Juan, catedrático y coordinador del proyecto, donde además de la UOC participan la Universidad Politécnica de Cataluña, la Universidad Politécnica de Valencia, la empresa italiana Spindox Labs, el Ayuntamiento de Barcelona y la Fundación "la Caixa".
El proyecto está liderado por la UOC y toma como ejemplo Barcelona, si bien puede aplicarse a cualquier ciudad que ofrece servicios de vehículos compartidos. Barcelona produce muchísima información en tiempo real, proveniente de sensores, cámaras y altas dispositivos en vehículos e infraestructuras y que están conectados a tavés de internet. Analizando estos datos, recogidos por la iniciativa Open Data BCN del Ayuntamiento, se podrá empezar por utilizar el aprendizaje automático para “identificar patrones de movilidad y demandas de los ciudadanos”, apunta Juan.
Con estas conclusiones, el proyecto podrá desarrollar algoritmos que optimicen en tiempo real las prácticas de transporte compartido, sea la parte compartida del vehículo o el trayecto. "Coordinar los flujos de tráfico de tantos vehículos" y en un entorno donde "las condiciones de tráfico o ambientales cambian continuamente" es "altamente complejo", reconoce el coordinador del proyecto. Las decisiones, añade, que deben ser “eficientes y rápidas a la vez”, no permiten utilizar métodos tradicionales ni tiempos de computación altos. Por tanto, los algoritmos ágiles son determinantes, permitiendo “la reoptimización continua y en tiempo real”.
Para validar los resultados, los investigadores crearán una plataforma de simulación de tráfico "lo más realista posible" y con Barcelona como modelo. Así, se "proporcionará información a los responsables de la formulación de políticas, los socios industriales y las partes interesadas" para saber cómo coordinar estos transporte compartidos, teniendo en cuenta "dimensinos económicos, de sostenibilidad ambiental y social", resume el investigador. El desarrollo del simulador lo liderará Spindox Labs, en una apuesta por la colaboración entre universidad y empresa.
Según las previsiones el proyecto terminará a mediados de 2023 y se llevará a cabo siguiendo una política de ciencia abierta, poniendo a disposición de todos los resultados, conceptos, algoritmos y hasta la plataforma de simulación de tráfico para que quien lo desee pueda probar nuevos modelos de movilidad . "El conocimiento que generamos en las universidades y centros de investigación", concluye Juan, "debe servir para que las empresas del sector y organizaciones como el Ayuntamiento de Barcelona puedan ofrecer los mejores servicios a los ciudadanos". Así, uno de los objetivos del proyecto es "exportar" los resultados y aprendizajes a otras ciudades del Estado y de Europa.
